viernes, 26 de octubre de 2012

Roly Berrío: Solo canciones en Holguín

Por Yordanis Ricardo Pupo

Solo canciones” ofreció el cantautor Roly Berrío, este viernes en la terraza del Caligari, en la continuidad del proyecto “Canción +20”. 
 
El más versátil de los jóvenes trovadores cubanos, como lo definiera Fernando Cabreja en su presentación, dio a conocer su más reciente producción discográfica “Solo salen”, con él que ha girado por Francia, Bélgica, España, Argentina y Uruguay. 
Como afirman algunos críticos, Berrío está “curtido en escenarios de distancia corta y en el diálogo de tú a tú con el público”, lo que favoreció su éxito en el Caligari, terraza urbana sin lunetas ni escenario.
El músico de Santa Clara conectó con los holguineros, en temas como Cuando una mujer deja a un hombre y Una semana en la playa, por el tono jocoso de su interpretación.
En el sitio fundacional de las Romerías de Mayo, el ex miembro del trío En serie agradeció la invitación del Comité Organizador del evento, del cual guarda “buenos recuerdos y grandes amigos”.
Los conciertos de Canción +20 pretenden recaudar fondos para la vigésima edición del Festival Mundial de Juventudes Artísticas, que se desarrollará del 2 al 8 de mayo de 2013. 

Eduardo Sosa: ¡Qué viva la canción!

Por Yordanis Ricardo Pupo
Segundos después de coger Eduardo Sosa su guitarra, comenzó también un pequeño aguacero, imperceptible para el trovador, que disfrutaba los aplausos de bienvenida.
La lluvia no impidió que los holguineros acudieran el viernes a su encuentro, en la más reciente edición de “Canción +20”, esta vez bajo el techo del Gabinete Caligari -en lugar de la tradicional terraza al aire libre. 
 
El guajiro de Mayarí Arriba, ex miembro del dúo Postrova, abrió y cerró su presentación con sendas declaraciones de vida “Retoño del monte” y “A mí me gusta, compay”. 
 
En la primera, cuenta cómo trajo su “sinsonte para la ciudad”, cuando salió de la lomas “a buscar su oportunidad”: ahora trabaja en La Habana y vive en 23, una de las calles más céntricas de la capital cubana. En la segunda, narra los problemas de la realidad cubana, con su imprescindible optimismo: “Yo sé que de todo, de todo no hay”, pero aún así prefiere vivir aquí. 
 
La noche es una gran descarga y acompañado por Dairon Ortega, guitarrista del Cabildo del Son, canta también a sus amigos y recuerda a algún amor perdido en “Hoy que me faltas”. 
 
Con “Un son para ti” viaja en el tiempo hasta el santiaguero teatro Martí, donde hace más de tres décadas, hizo su primera aparición en público, con este tema de Pepe Ordaz. 
 
Entre canción y canción, el trovador recuerda las anécdotas de escuelas al campo en ese pueblo del oriente de Cuba al que dedica el “Son de Contramaestre” y otras noches bohemias que compartiera allí con el cantautor William Vivanco. 
 
La canción de Irene” cierra esta primera hornada de temas suyos. Continúa con “La felicidad”, de Pablo Milanés y sin saberlo da la bienvenida a un amigo que acaba de llegar de Santiago de Cuba. 
 
Hay buena vibra cuando magistralmente interpreta “Un vestido y un amor” y “11 y 6”, ambas escritas por el argentino Fito Páez. Las ovaciones no cesan. 
 
Con la navaja en la mano” retoma sus composiciones, historia de guapos de barrio, a la que sigue “Santa María de las Canciones”, homenaje a varias generaciones de músicos que se han inspirado en ese nombre, recurrente en la cancionística nacional e internacional. 
 
Pasa de la media noche cuando Eduardo Sosa describe a “Canción +20” como “idea muy bonita, que ojalá permita una mayor presencia de trovadores en las Romerías de Mayo”.
Se oyen varios vivas, por la Canción, las Romerías, el Caligari y la Asociación Hermanos Saíz –auspiciadora de este encuentro y del Festival de Juventudes Artísticas que en mayo próximo celebrará su vigésima edición. 
 
Es la hora de “A mí me gusta, compay”, de los aplausos finales, la firma de autógrafos y carteles con la imagen del trovador. Los que quieren seguir escuchándolo, acuden el sábado a la Casa de la Trova o a la de Iberoamérica.

Tanmy López, trova con piano

Por Yordanis Ricardo Pupo 
 
El virtuosismo de Tanmy López como pianista y compositora deslumbró a los holguineros, este viernes en el Gabinete Caligari, espacio que cada semana acoge a los mejores cantautores cubanos contemporáneos. 
 
La joven que se atrevió a musicalizar poemas de Rubén Martínez Villena dio continuidad al proyecto “Canción +20”, con una selección de sus discos La luz es música y Niña traviesa.
Tanmy López se graduó de violín clásico en el Instituto Superior de Arte, en 2006, e inició su carrera en la prestigiosa Camerata Romeu, donde descubrió su gusto por la música popular. 
 
A diferencia del trovador tradicional, utiliza el piano para componer y, aunque disfruta de hacer feeling, incursiona también en ritmos como cha cha cha, danzón, son, rumba, jazz y tango. 
Prueba de ello es La luz es música, fruto del Premio de Creación Ojalá 2010, por la musicalización de textos de Villena recogidos en el libro La pupila insomne.

Con ilustraciones de Roberto Fabelo y la colaboración de Silvio Rodríguez (segunda voz en Insuficiencia de la escala y el iris), el fonograma obtuvo Premio Cubadisco 2012, en la categoría Cancionística. 
 
La Tanmy cantautora puede apreciarse en su segunda producción discográfica Niña traviesa, donde la acompañan su banda Pura Cepa y músicos como Kelvis Ochoa y Descemer Bueno.

Lo tradicional y lo contemporáneo, lo culto y lo popular confluyen en las composiciones de esta “Criolla con violín”, que habla de la femineidad, la amistad y los sueños de las jóvenes generaciones de cubanos. 
 
Con la presentación de Tanmy (y Diana Díaz, en la flauta), “Canción +20” continúa rescatando los nuevos valores y dando a conocer lo más valioso del panorama musical actual. 

Quienes vivimos fuera de la capital agradecemos este preámbulo que nos regalan los organizadores de las vigésimas Romerías de Mayo.
 

lunes, 1 de octubre de 2012

Diego Gutiérrez en Canción +20

Por Yordanis Ricardo Pupo
Foto: yricardo
“Las Romerías han aportado mucho al arte joven de la isla”, declaró el trovador Diego Gutiérrez, quien se presentó este fin de semana en el Gabinete Caligari y la Casa de Iberoamérica, en Holguín. 

El más reciente protagonista de “Canción +20” llegó con una parte de su banda: Merlin Lorenzo (coros y percusión) y Jorge Iván Martínez (bajo y tres). 

La pequeña “guerrilla” interpretó temas de los discos De cero y Demasiado Diego, así como otros nuevos sobre el amor y el desamor, reflejos casi “transparentes” de las cosas que le pasan diariamente a Gutiérrez. 

Aunque es oriundo de Ciego de Ávila, el cantautor se formó en la meca del género en la Isla: Villa Clara. Allí vivió durante veinte años y compuso sus primeras letras, influenciadas por la trova tradicional cubana, el rock, la música brasileña y otros géneros contemporáneos.

Sobre su forma de escribir, comenta: “Trato que sea lo más personal posible, que se parezca a cómo pienso y veo la vida. Canciones sinceras que se alejen de fórmulas trilladas evidentemente comerciales”.
El artista se suma a la celebración por los veinte años de las Romerías de Mayo, con la cual mantiene una larga relación: “Desde que empecé, el evento era de encuentro y confrontación. Todos queríamos venir, como fuera… Sabíamos que era una piedra de toque para enseñar nuestra música y reunirnos con otros que estaban haciendo lo mismo”. 

Los conciertos de “Canción +20” son auspiciados por la Asociación Hermanos Saíz y el Centro Nacional de Música Popular, con el objetivo de recaudar fondos para el Festival Mundial de Juventudes Artísticas.