La ciudad de Holguín se vuelve a vistir de arte joven y se inunda de los rostros atrevidos de quienes llegan cada Mayo a sus Romerías, cargados de música, de poemas y de obras para rememorar y exaltar tradiciones.Y es que la cita cultural más importante que organiza la Asociación Hermanos Saíz convoca a creadores de los cinco continentes bajo un lema universal: No hay hoy sin ayer, porque solo conociendo lo que fuimos podemos saber quienes somos y seremos.
Con esa perspectiva, un grupo de osado jóvenes en el ya lejano 1993 decidió apropiarse de una celebración tradicional española nacida el tres de mayo de 1790 y consistente en colocar, en los lugares más altos cercanos a las ciudades, una cruz con el objetivo de evitar epidemias y catástrofes.
Sería el fraile franciscano Antonio Alegría, el encargado de protagonizar el hecho religioso en la elevación que caracteriza a esta urbe y que se conoce justamente como Loma de la Cruz, por tener en su cima este símbolo religioso confeccionado en madera.
Al transcurrir más de dos siglos, el suceso fue el pretexto para comenzar otra tradición que llevaría consigo algunos detalles novedosos, pues sería la réplica del Hacha Taína aborigen, símbolo de la provincia de Holguín la que se colocaría en la cima de esa pequeña elevación a 275 metros sobre el nivel del mar.
La primera edición de las Romerías de Mayo constituye el inicio de un suceso cultural devenido fiesta de tradición y modernidad, de la cual disfrutan anualmente nacionales y cientos de extranjeros de todos los continentes.
Músicos, teatristas, investigadores, bailarines, escritores, pintores y promotores culturales coinciden por espacio de siete días en tierras holguineras, escenario de grandes conciertos y performance, exposiciones simultáneas, talleres y bailables públicos en parques, plazas y espacios abiertos.
Nuevamente Memoria Nuestra se erige columna vertebral de las Romerías, pues investigadores e intelectuales abogan por el rescate de la esencia cultural de los pueblos, en encuentro que clama cada año por la identidad.
Como novedad en esta edición llegarán hasta la conocida también como la Ciudad de los Parques, reconocidos blogueros del entorno digital cubano para compartir experiencias durante el primer encuentro de esta naturaleza que se realiza en la Isla.
También en Romerías se habla y se disfruta de cine en una Cámara Azul; que según el Comité Organizador de este año tendrá como sede la ciudad costera de Gibara.
Babel, dedicado a las artes plásticas tiene como plato fuerte una exposición que recorre cuatro décadas de creación del maestro Cosme Proenza, un holguinero que desde esta ciudad ha alcanzado la universalidad.
Y es que las Romerías por su esencia misma se convierte en cada edición en una gran plataforma de festivales, a las cuales quieren asistir todo los que se sienten comprometidos con un arte de vanguardia, con una visión del mundo alejadas de la comercialización banal y frívola que intentan imponer las transnacionales del sector.
Como evento, ha demostrado el poder de convocatoria de una pequeña nación del mundo para reafirmar que el pensamiento cultural tiene que ser heterogéneo para poder salvar así las tradiciones y costumbres de los pueblos.
Mayo vuelve como hace 18 años atrás con sus Romerías y Holguín, la ciudad de encanto para sus celebraciones se cubre de rostros nuevos y de música de todos los continentes para seguir hablando un solo lenguaje: el de la paz y la hermandad que nacen desde la cultura.
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